Venezuela, con abundante petróleo, riquezas que no han sido aprovechadas en los últimos años y que ha quedado evidenciado ante el mundo con la Revolución Bolivariana en ese país que dio inicio el fallecido presidente Hugo Chávez y ahora sucedido por Nicolás Maduro, y hoy se someten a elecciones regionales para elegir a los gobernadores de sus estados en medio de tensión, desconfianza con el ente electoral y apatía. Llevando el país al pie de la letra del modelo de Cuba.
En Venezuela el “gobierno” de turno logró instaurar su Asamblea Nacional Constituyente (ANC) tras más de 100 días de protestas que dejó saldos de muertes y miles de detenidos por estar en contra de la Revolución y en sector, parte de oposición, aún no creen que tras esos hechos se haya perdido tanto terreno político.
Según datos tres partes de la población de Venezuela están frustradas y se muestra indiferente ante la situación política del país petrolero, por lo que la afluencia de votos se estima que esté por debajo de los procesos electores, sea cual sea la decisión del pueblo y de buscar mantener la mayoría de gobernadores afectos al gobierno o contra estos, una realidad no cambiará, Maduro seguirá siendo el presidente y con su ANC buscará frenar a los opositores para seguir en su camino por perpetuarse en el cargo, indica Cubanet en una artículo de opinión.
La publicación refiere que tal y como ocurre en Cuba, el gobierno violenta los derechos ciudadanos para que su pueblo se canse de reclamar sus derechos renunciando a su posición; “para que la vida política transcurra como un proceso vegetativo e inalterable”.
“Cualquiera que sea el resultado de hoy, la democracia sale perdiendo. Si la oposición vota, legitima a Maduro en el poder. Si se abstiene, el referendo lo deciden quienes apoyan al chavismo. El mero hecho de votar implica aceptar los términos de la Asamblea Nacional Constituyente, a la cual se subordinarán los 23 gobernadores elegidos.
Quienes triunfen en el referendo serán servidores del chavismo y quedarán a merced de una Asamblea mayoritariamente a favor del actual mandato; por ende, no será difícil revocar a miembros opositores. Al igual que en Cuba, aquellos que detentan el poder ya tienen planificada la agenda política a largo plazo”, refleja.
El régimen cubano dio los términos para que en Venezuela se aplicasen las prácticas para acentuarse Maduro en el poder y se ha ido cumpliendo. Se ha mutilado la voluntad ciudadana.
Los principales políticos de la oposición o están encarcelados o en el exilio. La prensa venezolana o está con el régimen venezolano o son amenazados y perseguidos para evitar la labor de informar. En los supermercados abunda el desabastecimiento y ya “ha trastocado la visa social y económica del país; mientras que las comunas se han convertido en los cuarteles de una guerra civil sin armas, basada en el espionaje popular, el terror y el fanatismo”.
Venezuela hoy es el reflejo de Cuba en la década de los años 70, en la que poco a poco están perdiendo “a sus mejores hijos; la gente se volverá holgazana, hipócrita, perversa; y todo lo que hoy se dice que es para el pueblo, será arrebatado al pueblo sin ofrecer explicación, y negociado por el gobierno sin el menor escrúpulo”.
La culpa de que Cuba haya metido sus intereses en el pueblo de Bolívar ha sido de los mismos venezolanos que dejan que ese modelo político comunista se instaure en su tierra, llevándolos a un país cada día más pobre y cercado internacionalmente.
Redacción Cubanos Por el Mundo / Con información de Cubanet
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