El régimen cubano vive alardeando de sus bondades pero no dice sus carencias. Esta vez vocifera como tras el paso del huracán Irma, ha otorgado a los damnificados, en un mes 4.700 créditos bancarios por un monto de 13.200.000 pesos cubanos (500.000 dólares) para que reconstruyan y equipen sus viviendas, según el semanario oficialista Juventud Rebelde.
Irma Margarita Martínez, presidenta del Banco Central de Cuba, detalló que “las solicitudes de créditos se incrementan diariamente y los préstamos se han aprobado incluso en 24 horas”.
Explicó que el Gobierno ha autorizado estos créditos para damnificados a partir de 300 pesos (unos 12 dólares), con una tasa de interés del 2,5% y un plazo de devolución de hasta 15 años.
De acuerdo con los datos, como media, los créditos bancarios rondarían los 100 dólares.
Actualmente en la isla todavía hay aproximadamente 11.689 personas viviendo en albergues, según el diario Sputnik News.
“A pesar de que el sistema eléctrico se restableció en un 98% de la Isla, las líneas telefónicas todavía presentan dificultades y hay escasez de agua potable”, reseña el portal, cuyos datos extrajo de un informe de Cáritas Cuba que no se encuentra disponible en ninguna de las páginas de la institución, que si publicó uno de las perdidas que tuvieron algunas provincias tras Irma.
Según el informe en Camagüey 24.000 viviendas se vieron afectadas con derrumbes, totales y parciales, y daños en los techos; sin contar las pérdidas en la agricultura y en las granjas avícolas, donde murieron 18.760 aves; y afectaciones en siete centrales azucareros.
A los municipios más golpeados de esta provincia como Esmeralda, Nuevitas y Sierra de Cubitas, Cáritas han llevado múltiples cargamentos de alimentos, artículos de higiene y velas, “pues en muchos sitios, a 15 días del siniestro, no había aún electricidad ni agua”.
Además, “proporciona una comida diaria en varios lugares, en la zona de Esmeralda a las poblaciones de Esmeralda, Jiquí, Jaronú, Lombillo y Palma City; en Sierra de Cubitas al poblado de Imías; y en Nuevitas, a la ciudad cabecera y el poblado de Redención”. Asimismo, continúa ayudando con leche en polvo, artículos de aseo, ollas, carbón, velas y sábanas.
Ciego de Ávila
En Ciego de Ávila los municipios con mayores afectaciones son Morón, Chambas, Violeta, Venezuela y Bolivia. En los que Cáritas contabiliza más de 22.000 viviendas afectadas entre derrumbes totales y parciales y pérdidas totales y parciales de techos.
Hasta finales de septiembre, Cáritas había entregado un total de 1.520 módulos de aseo a igual número de familias; 589 módulos de alimentos y comenzaba a entregar ropa recogida ya por algunas parroquias.
“En Ciego de Ávila también se ha aplicado la fórmula de los servicios de comedores emergentes, proveyendo de carbón e insumos a familias voluntarias dispuestas a cocinar para su vecindad. Desde el comienzo de la emergencia hasta fines de septiembre se han cocinado más de 3.300 raciones para las comunidades de Morón, Júcaro, Fallas y Punta San Juan”, precisa la organización.
Santa Clara y Sancti Spíritus
En esta localidad, se presta ayuda a ocho municipios afectados (entre ellos el más sensible es Yaguajay, con alrededor de 7.000 viviendas dañadas).
Entre las dos provincias, Cáritas cifra los damnificados en 100.000 personas.
En estas localidades, Cáritas puso a funcionar para los damnificados sus 30 comedores del Programa de Personas Mayores, que habitualmente dan de comer a ancianos, con los que ha asistido a unas 1.200 familias “en medio de la ausencia de electricidad y agua”.
La Habana
Cáritas Habana solo informa que 320 familias pudieron ser beneficiadas con módulos de alimentos, aseo y otros víveres.
Guantánamo
En el poblado de Manuel Tames, Cáritas contabiliza unas 20 familias que sufrieron el derrumbe total de sus viviendas, otras 92 daños parciales en techos y paredes, y 50 más experimentaron afectaciones en las cubiertas de sus casas, producto de la crecida del Río Seco.
Cienfuegos
En esta provincia donde hubo 51 derrumbes totales y diez parciales, la organización ha repartido módulos de alimentación y aseo a unas 650 personas de las localidades de Lajas, Caracusey, Santiago de Cartagena y Arimao.
“Muchos poblados (de Cienfuegos) pasaron hasta seis días sin electricidad e incomunicados, con una situación alimentaria muy difícil”, informa Cáritas.
“A casi un mes del paso de Irma, nos adentramos en una fase donde las ayudas primarias (las de mitigar el hambre y la sed) van siendo sustituidas por pasos más contundentes. Ahora comienzan a llegar la ropa y zapatos, los utensilios de cocina, comenzamos a pensar en colchones y techos, a dialogar con el Gobierno para buscar la posibilidad de importaciones”, concluye Cáritas Cuba.
Redacción Cubanos Por el Mundo
