“Los informes mostrarán que la CIA y el FBI sabían mucho más de (Lee Harvey) Oswald que lo que contaron a la Comisión Warren. La historia oficial le dibuja como un lobo solitario cuya trama para matar a Kennedy nunca fue advertida. Pero las agencias disponían de más datos de lo que dijeron”, afirmó el especialista Phil Shenon, autor de JFK: Caso abierto.
Este jueves, el diario español El País, aseguró que las agencias de Inteligencia de Estados Unidos se habrían mostrado preocupadas por la decisión de desclasificar estos documentos federales que guardan información sensible sobre el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy porque podrían mostrar su “incompetencia”.
“Si las agencias de Inteligencia hubieran actuado conforme a su información, posiblemente Oswald habría sido frenado antes de la llegada de Kennedy a Dallas”, agregó Shenon.
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Estas supuestas omisiones de los servicios de Inteligencia “van a ser la clave de los papeles. De la magnitud de este error darán cuenta las investigaciones internas a las que se sometieron las agencias, hasta ahora ocultas, pero también los seguimientos de Oswald en México”, abundó El País.
Hasta este jueves, los Archivos Nacionales pueden decidir sobre cuál de los 3.100 expedientes clasificados que poseen sobre el asesinato de Kennedy (1961-1963) pueden salir a la luz y cuáles deben seguir en secreto.
“Son cables, correspondencia, memoriales, reportes, presupuestos, fotografías y grabaciones. En el caso de la CIA, sus documentos más importantes se refieren a operativos de agentes contrarios a Kennedy, inmersos en operaciones anticastristas”, explicó el experto Jefferson Morley, antiguo periodista de The Washington Post y autor de El fantasma: la vida secreta del maestro de espías James Jesus Angleton.
Lee Harvey Oswald y su estancia en México, antes de asesinar a Kennedy, revelan que estuvo en contacto con agentes del KGB y diplomáticos cubanos.
“La Comisión Warren, encargada de la investigación del magnicidio, concluyó que Oswald solo era objeto de revisiones rutinarias por el FBI y la CIA. Pero se trataba de una persona que el mismo jefe de contrainteligencia de la CIA, James Angleton, tenía bajo atención constante y cercana. Y es muy posible que los documentos arrojen luz sobre este interés nada rutinario”, indicó Morley citado por El País.
Redacción Cubanos por el Mundo