El agente Bartolo Hernández y el entrenador de béisbol, Julio Estrada, fueron condenados por un juez federal de Miami al ser encontrados culpables de “contrabandear” peloteros cubanos, informa la agencia AP.
Hernández y Estrado fueron sentenciados a cuatro y cinco años de cárcel, a pesar de que la fiscalía pedía 15 años tras las rejas, pero al parecer sus abogados lograron que el juez aceptara condenas menos severas.
El pasado mes de marzo Hernández y Estrada fueron hallados culpables por un jurado.
La evidencia presentada en el juicio reveló que los dos estaban a cargo de una operación internacional para sacar a peloteros de Cuba y llevarlos por medios ilegales hasta EE.UU., a cambio de jugosas partidas de sus contratos en el béisbol de Grandes Ligas.
Entre los jugadores que contrabandearon están José Abreu (Medias Blancas de Chicago), Adeiny Hechavarría (Rays de Tampa Bay) y Leonys Martín (Cachorros de Chicago).
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Los abogados de Hernández y Estrada, que no declararon en el juicio, intentaron distanciarlos de cualquier aspecto criminal.
Dijeron que ninguno exhortó a los peloteros a entrar ilegalmente a EEUU, y que tampoco estuvieron involucrados con la salida de los jugadores de Cuba en embarcaciones, aunque tuvieron varios contactos y reuniones con algunos personajes sospechosos.
El negocio
Hernández y Estrada representaron a docenas de peloteros que fueron sacados a México, República Dominicana y Haiti, donde obtuvieron documentos falsificados para establecer residencia y trabajar luego en campos de entrenamiento. Una vez arreglado esto, el agente y el entrenador usaron dicha información para obtener una licencia del Departamento del Tesoro y negociar con los equipos de Grandes Ligas interesados en los atletas.
Ambosles pagaron a capitanes de lanchas rápidas para traer a los jugadores a Estados Unidos desde México, República Dominicana y Haití. Los dos ganaron millones de dólares. Estrada cobraba honorarios exorbitantes, hasta un 30 por ciento del contrato de un pelotero.
Jeffrey Marcus, abogado de Hernández, dijo que la fiscalía quería pintar un cuadro “siniestro” de un sistema bien conocido que les permite a los peloteros cubanos –que reciben un salario equivalente a $20 mensuales en Cuba– convertir en realidad sus sueños de jugar en Estados Unidos. Hernández no tuvo nada que ver con su escape de la isla y les dijo que luego de obtener visas legítimas no habría problemas cuando firmaran.
Redacción Cubanos por el Mundo