Los simpatizantes de Juli Briskman, una ciclista que se hizo famosa a finales de octubre por hacerle la señal del dedo medio al paso de la delegación presidencial, en Virginia, ahora tiene más de 60 mil dólares recaudados por sus seguidores que rechazaron su despido ante lo ocurrido. Según publicación de vanguardia.
“Juli Briskman es una inspiración para todos nosotros”, dice la descripción de la campaña pro-fondos en el sitio GoFundMe.
El grupo de simpatizantes estima recaudar al menos 100 mil dólares, que serán destinados a Briskman, quien valerosamente se identificó ante la gerencia de su empresa como la mujer de la foto publicada por la Casa Blanca, lo que le costó el puesto de trabajo.
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El gesto enfurecido de la ejecutiva de marketing a bordo de su bicicleta, terminó en su despido en la empresa Akima, contratista del gobierno federal.
Un dedo irreverente
Juli Briskman, de Estados Unidos fue despedida de su empresa por haber levantado el dedo medio de su mano cuando pasaba la caravana del presidente Donald Trump.
Desde ese momento se convirtió en una celebridad de las redes sociales tras ser fotografiada demostrando su furia al mandatario cuando éste se dirigía a su club de golf en la localidad de Sterling, en Virginia, el pasado 28 de octubre.
Briskman iba en su bicicleta cuando la caravana presidencial pasó junto a ella y la rebasó en una carretera en el norte de Virginia.
Según declaró, en ese instante pensó en todos los programas sociales que han sido afectados por la gestión de Trump, así como su lentitud para ayudar a Puerto Rico tras el desastre del huracán María.
Briskman dijo que contrató a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para que la defienda y asegura que si le ocurriera la misma situación, lo volvería a hacer.
Redacción Cubanos Por El Mundo
