Dos expertos estadounidenses en materia económica y estratégica aseguraron que las nuevas políticas de EE.UU. a Cuba permitieron conocer el enfoque político que manejará el presidente Donald Trump en relación a la Isla. Según reseña de Marti Noticias.
De acuerdo al análisis de Gustavo Arnavat, asesor sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington, “Cualquier normativa tendrá que verse en la práctica, pero al menos tenemos una comprensión básica de los contornos de la nueva política. Al menos la gente ahora sabe cuál es la posición de Trump, mientras que antes de su discurso de junio de 2017, definitivamente no sabían qué rumbo tomaría”.
A consideración de Arnavat, la más reciente prohibición de EEUU de negociar con 180 empresas propiedad de militares cubanos, podría esconder la finalidad de que el Régimen movilice la pertenencia de muchas compañías a sectores privados o particulares, restándole poder al entorno militar.
“Creo que se está enviando un mensaje a los cubanos de que tal vez Estados Unidos estaría más dispuesto a negociar con ellos si reestructuraran las participaciones en las compañías de manera que menos de ellas fueran propiedad de los militares. No sé si al gobierno cubano le interese hacerlo, pero al menos esa posibilidad está abierta”.
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Medidas buscan desalentar
John S. Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba (USCTEC), está convencido que los anuncios de la Casa Blanca fueron diseñados para desalentar al comercio y turismo en Cuba.
“Las regulaciones de la administración Trump fueron diseñadas para crear ansiedad y desalentar a los viajeros y las empresas de participar en negocios con Cuba, en lo que han tenido éxito”.
Pese al posible enfriamiento del turismo estadounidense en la Isla, Kavulich aseguró que no cambiarán muchas cosas para medio centenar de empresas de los EE.UU. que ya están haciendo negocios allí.
“La administración Trump ha protegido a muchas empresas estadounidenses que ya están comprometidas con entidades militares cubanas, específicamente aerolíneas, líneas de cruceros y hoteles como Marriott, por ejemplo, de modo que el impacto no es tan tremendo. ¿Se le exige a alguna empresa de los EEUU que deje de hacer lo que estaba haciendo? La respuesta es no”.
Redacción Cubanos Por El Mundo
