Galaxia, el centro recreativo más popular de toda la provincia de Matanzas desde el año 2015, fue una de las tantas iniciativas privadas exitosas desaparecida por capricho del Régimen. Tras dos años de popularidad y de copar sus instalaciones cada noche, la discoteca fue cerrada para la apertura del centro cultural estatal Atenas de Cuba, en el que sólo quedó el recuerdo de haber sido el centro de grandes espectáculos.
En un reportaje de Cubanet, los cubanos opinaron sobre la intervención del Estado en los negocios privados, que de una manera u otra, llevan bienestar y calidad de vida a los cubanos.
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Osnán Juárez, conoció Galaxia, y a su juicio, la diferencia con el local actual es abismal. El cubano no tiene duda de la razón por la cual la primera era mucho mejor.
“Los establecimientos particulares siempre van a funcionar mejor que los estatales. Los particulares no les pierden ni pie ni pisada a sus negocios, porque como es lógico, es su dinero el que está en juego, nadie hace un negocio para perder. En tanto el administrador de un centro estatal siempre va a cobrar su salario funcione bien o mal, así que les da lo mismo”.
Otra persona consultada, Osniel Valdivieso opina que “Galaxia” ha sido el mejor centro recreativo que tuvo la ciudad de Matanzas.
“En los meses de vacaciones, hacía actividades hasta para los niños con payasos y todo, pero además podías reservar el local para cualquier celebración. Ahora que pasó al Estado ya no es así”.
Cierre y abusos de siempre
Fue el 4 de mayo cuando mediante una nota de prensa la Dirección Provincial de Cultura anunció el decomiso y cierre temporal de la discoteca.
El diario provincial Girón publicó un reportaje en el que se relacionaba a Yohervis Rodríguez Martínez, dueño de “Galaxia”, con hechos de corrupción.
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Según fuentes policiales en condición de anonimato las autoridades se vistieron nuevamente con los argumentos de la prostitución, el tráfico de drogas y el lavado de dinero para arremeter contra este emprendimiento particular. Todos los que tenían que ver con el centro fueron arrestados, la mayoría eran familiares del dueño.
El cierre de Galaxia, que gozaba de muchos asistentes nacionales y atraía a turistas en cantidades cada vez mayores, golpeó el espíritu de trabajo y superación de sus promotores, debilitó las pocas esperanzas que resurgieron en algunos, de vivir en una Cuba plural y llena de oportunidades.
Cuesta entender el accionar de la dictadura, cuesta comprender por qué la obsesión por destruir lo que funciona, lo que genera progreso y bienestar. Es como si les doliera el éxito ajeno, es como si les ofendiera la felicidad de cualquier cubano que no pertenezca a su élite de privilegiados.
Redacción Cubanos Por El Mundo