La filóloga de 33 años, residente en Camajuaní, cursante del doctorado en Ciencias Pedagógicas, con un Máster en Estudios Lingüísticos y Editoriales, no es considerada una “buena influencia para los estudiantes” y en consecuencia fue notificada durante una reunión con el rector Andrés Castro Alegría, de que su accionar no se corresponde con el de un profesor de su categoría y no puede ejercer la docencia porque “puede dañar la formación de los estudiantes” More