El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dejó al mundo con la boca abierta al ordenar a las tropas oficiales disparar en la vagina a las rebeldes que luchan contra su Gobierno. La declaración, envestida de sarcasmo, tuvo parte durante una reunión con antiguos militantes del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), una guerrilla comunista que se encuentra en las listas de grupos terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea More