Según se puede leer en el diario Juventud Rebelde, Luís Pérez Álvarez, vecino de Bayamo y paciente VIH positivo no puede recibir el tratamiento que necesita por, precisamente, ser enfermo de SIDA.
En una de las denuncias que cada vez son más habituales en la prensa cubana Luís, que sufre polineuropatía mixta sensitiva motora medicamentosa, no pudo recibir el tratamiento porque “contaminaría el equipo, que cuesta 1 500 dólares”
Al no recibir este tratamiento Luís padece de fuertes dolores en todas las articulaciones y afectaciones en los huesos. Experimenta calambres, ardor intenso con sensación quemante y dolores musculares severos.
El paciente denuncia que ya antes se le había praticado el tratamiento en la misma clínica pero que ahora tendría que irse hasta Santiago de Cuba, «Me vería en la obligación de ingresar en el Juan Bruno Zayas; allí me han dicho que no tienen objeción alguna para aplicarme la ozonoterapia. Pero ello implicaría los consiguientes gastos hospitalarios por 30 días, sin necesidad alguna, pues en mi ciudad existen el equipo y las condiciones necesarias»,
Luis señala que esta queja ya la formuló en la Dirección Provincial de Salud Pública de Granma, pero todavía no le han dado respuesta, ni ha podido recibir la ozonoterapia que necesita para su recuperación.
