El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, debe decidir pronto si renueva por un año más la base legal del embargo a Cuba o la elimina, un paso que estaría cargado de simbolismo, pero que, según los expertos, podría anular su autoridad para relajar las sanciones a la isla mediante decretos ejecutivos.
Obama ha de decidir antes del próximo 14 de septiembre si prolonga las sanciones a Cuba bajo la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto de 1917 al que John Kennedy recurrió en 1962 para imponer el embargo económico a la isla y que desde entonces han renovado, año tras año, los nueve siguientes presidentes de Estados Unidos. (EFE)