Con el asesinato de la periodista Nimia Esther Peña en la ciudad de Valledupar, capital del norteño departamento de Cesar, ascendió hoy a 42 el número de profesionales de la prensa ultimados en Colombia desde 1992.
El caso de la reportera de 28 años de edad es el segundo registrado este mes en la nación andina.
La comunicadora fue baleada por un desconocido para quitarle el bolso, en momentos en que subía a su auto y de despedirse de otros dos periodistas con quienes departía.
El suceso se registró en la avenida Simón Bolívar de Valledupar y fue registrado por una cámara de seguridad de un establecimiento cercano, cuya filmación la policía espera que arroje datos suficientes para capturar al agresor.
Este nuevo atentado coincidió con la captura del presunto sicario que acabó recientemente con la vida de la reportera de radio Flor Alba Núñez, en el municipio de Pitalito, en la sureña demarcación de Huila.
El detenido fue identificado como Juan Camilo Ortiz, quien es señalado como el autor material del homicidio, el cual también resultó filmado frente a la emisora en la que laboraba la joven periodista, cuya imagen angelical -cargando a un cachorrito- le ha dado la vuelta al mundo en internet.
Sobre Núñez se conoció que recaían amenazas después que colocó en su cuenta en las redes sociales denuncias contra individuos responsables de actos delictivos sucedidos en aquella localidad.
El Comité para la Protección de Periodistas y la ONG Fundación para la Libertad de Prensa consideran que con el alto número de comunicadores asesinados en el territorio nacional, Colombia se ubica como el quinto país del mundo en cuanto a impunidad para acallar a profesionales de los medios de difusión