
El suceso ocurrió en el Prado de la Villa Panamericana, en Cojímar. El joven, que trabajaba de cantinero en Centro Habana, estaba acompañado en el momento de la detención por su novia, que presenció lo ocurrido e intentó frenar sin éxito a los agentes de la Dirección Nacional Antidrogas (DNA).
Tras inmovilizarlo con unas esposas y reducirlo en el piso, según la versión de Morales la Rosa, los agentes —seis hombres y dos mujeres— estuvieron hasta 15 minutos propinándole golpes y patadas.
Según la Dama de Blanco, el hecho ha causado revuelo en La Habana porque algunas personas habrían grabado vídeos y tomado imágenes de la víctima, en las que se podría apreciar que tenía manos, pies y cráneo fracturados. El joven fue enterrado el martes.
Los familiares estudian ahora denunciar lo ocurrido, asegura la activista que, además de Dama de Blanco, es colaboradora del partido Cuba Independiente y Democrática (CID).