(EFE).- La directora del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), privado), Valdette Willeman, dijo a periodistas que el vuelo, en el que iban los 123 hondureños, debió llegar el martes, pero que no fue posible por razones de mal tiempo en Estados Unidos.
Agregó que esos 238 hondureños deportados en lo que va de este año no forman parte de la redada de indocumentados centroamericanos que están haciendo las autoridades del país del norte, lo que supone una masiva deportación en 2016.
Para el jueves y viernes se esperan en San Pedro Sula más vuelos de Estados Unidos con hondureños deportados, subrayó Willeman.
Hoy también llegaron al país centroamericano, a la región central de Comayagua, 19 menores deportados de Estados Unidos, todos ellos acompañados de sus madres (14), que sí hacen parte de las redadas de inmigrantes en el país del norte, informó una fuente oficial.
El grupo llegó en un vuelo comercial proveniente de Texas a la base aérea “Enrique Soto Cano”, localizada en Palmerola, región central de Honduras, dijo a periodistas la primera dama de Honduras, Ana García de Hernández.
Las 14 madres y sus hijos fueron recibos en la terminal aérea por la primera dama y otros miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta del Niño Migrante, creada en junio de 2014 por el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
“Hemos podido conversar con estas familias y reafirmarles el compromiso del Gobierno de poderles recibir con dignidad y decirles que están llegando a su país”, subrayó la esposa del presidente hondureño.
La primera dama indicó que originalmente iban a ser 21 menores y 16 madres los deportados, pero dos familias, compuestas por dos madres e igual número de niños, no han concluido “sus procesos” en Estados Unidos.
Destacó además que a los repatriados se les brindará apoyó en “su proceso de reinserción”, lo mismo que pasajes para que regresen a sus lugares de origen.
