(EFE).- Los servicios de emergencia australianos se preparan ante la posibilidad de una inundación repentina en la ciudad de Sídney, tras las fuertes lluvias que han afectado al sureste del país.
“Tenemos algunos puntos de inundaciones repentinas en el área metropolitana de Sídney”, señaló la representante del Servicio de Emergencias del estado de Nueva Gales del Sur, Sue Pritchard.
Se prevé que el río Colo, al noroeste de Sídney, se desborde durante la jornada y las autoridades buscan “que las personas no entren a esas zonas inundadas o intenten cruzar las carreteras que estén inundadas”, alertó el subcomisionado de los Servicios de Emergencia del estado de Nueva Gales del Sur, Greg Newton.
Varios barrios de Sídney ya han registrado más de 100 milímetros de lluvia en las últimas 24 horas y algunos servicios de transbordadores que cruzan los ríos o las bahías de la ciudad han sido reemplazados por autobuses, según la cadena local ABC.
Las condiciones meteorológicas han obligado al cierre de populares playas, donde el desborde de los canales de agua han provocado un aumento de los niveles de contaminación.
En la región vitivinícola de Hunter, a unos 150 kilómetros al norte de Sídney, los socorristas han recibido unas 1.400 peticiones de ayuda y han realizado evacuaciones y una veintena de rescates, mientras una decena de carreteras de esa zona y de la ciudad de Newcastle se mantienen cerradas.
Asimismo el aeropuerto de Newcastle, a 158 kilómetros al norte de Sídney, cerró su pista de Williamtown por estar completamente anegada.
En el sur de Nueva Gales del Sur, los valles de Tuross y Bega siguen inundadas, aunque las aguas empiezan a retroceder, en tanto que los socorristas intentan rescatar a unos excursionistas atrapados en el Parque Nacional Deua, informó la ABC.
