Durante el fin de semana, el mundo puso la vista en dos países suramericanos donde su gente marchó para exigir la salida de sus presidentes. Brasil y Venezuela, ambos dominados por gobernantes de izquierda, fueron escenarios de multitudinarias marchas, que dejaron ver el descontento del pueblo por este modelo político-social.
En Venezuela, la oposición se movilizó el sábado para exigir la renuncia del presidente Nicolás Maduro, en el inicio de una estrategia de presión en la calle que empuje además las fórmulas constitucionales con que buscan los factores políticos venezolanos junto a la sociedad civil, la salida anticipada del mandatario.
“VAMOS CON TODO”, fue el lema utilizado por la Mesa de la Unidad Democrática para convocar a sus partidarios que marcharon en 15 de los 23 estados que conforman la patria venezolana.
Caras y voces de la movilización que exigió #MaduroRenunciaYa, apoyando la Enmienda y activando el Revocatorio: https://t.co/Ubhmg4FK7o
— Jesus Chuo Torrealba (@ChuoTorrealba) March 13, 2016
La Marcha hoy exige #MaduroRenunciaYa Juntos también apoyamos la Enmienda y el Revocatorio. Los mecanismos son varios. La lucha es una sola!
— Jesus Chuo Torrealba (@ChuoTorrealba) March 12, 2016
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del planeta, tiene la inflación más alta del mundo -180,9% en 2015- y una escasez de alimentos y medicinas que angustia a la población. Aunque la oposición responsabiliza a la gestión de Maduro y el “fracaso de un modelo económico y político”, el gobierno del heredero de Chávez, continúa amparado en la retórica de la baja renta petrolera, pese a la increíble bonanza petrolera que sostuvo sus programas sociales, en años anteriores.
“¡FORA DILMA!”
El vecino de Venezuela, Brasil, también exigió la renuncia de Dilma Rousseff. Los brasileños desbordaron las calles con mensajes ocurrentes en los que decían estar cansados de la corrupción que impera en la administracion de Rousseff.
Unas cien mil personas se congregaron el domingo ante el Congreso Nacional en Brasilia y manifestaron su respaldo al juicio político que la oposición promueve contra la presidenta Dilma Rousseff.
El número de participantes en la protesta realizada en Brasilia fue calculado por la Policía Militar, que además aseguró que fue una de las manifestaciones más multitudinarias que se han visto en las últimas décadas en la capital brasileña.
Vestidos con franelas amarillas y verdes, los manifestantes recorrieron la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida en que la se sitúan todos los edificios del poder público, y concluyó frente al Congreso, en cuyos jardines miles de personas se ordenaron para formar la frase “Fuera Dilma”, mostrada por cámaras que acompañaron la movilización desde helicópteros.
La protesta transcurrió sin ningún tipo de incidentes, vigilada por unos 2,000 agentes de la Policía y en un ambiente festivo, al igual que ocurrió en otras decenas de ciudades del país que se han volcado a la calle para manifestar su descontento con Rousseff.
Durante la mañana, la manifestación más multitudinaria fue realizada en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, donde las autoridades han dicho que no harán ningún cálculo de asistencia.
Las cifras barajadas por los organizadores en esa ciudad varían entre 500,000 y un millón de personas, que tapizaron con los colores verde y amarillo la avenida Atlántica, que bordea una de las playas más famosas de la ciudad.
Con información de: La Patilla, EFE, Maduradas
