Lo prohibido se hace tentador; en este caso tristemente lucrativo. En medio de la consternación, el luto nacional, el debate político de cuál podría ser el mejor camino para enfrentar el terrorismo, las acciones de las empresas de armas suben y suben.
Luego de la peor matanza de la historia norteamericana, del pasado viernes en Orlando, cuando un sujeto acabó con la vida de medio centenar de personas y dejó medio más herido, resultó que los títulos de uno de los mayores fabricantes Smith & Wesson subieron casi un siete por ciento mientras que los de su rival Sturm, Ruger and Company progresaron un ocho y medio en Wall Street, según reseña EuroNews
Esto en consecuencia, de las expectativa de los inversores en un incremento en la compra de armas ante la posibilidad de que el Gobierno restringa su adquisición.
Esto ya ocurrió a principios de año en Wall Street, cuando el presidente Barack Obama anunció las medidas para hacer más difícil esta compra ante la serie repetida de matanzas con pistolas y rifles en el país como la ocurrida en Orlando con medio centenar de muertos.