Una mujer de 36 años falleció este martes al ser atropellada por el ómnibus 608 de la ruta P8, mientras su compañero de viaje y conductor de la motocicleta eléctrica donde viajaban sufrió heridas de gravedad.
“Sentí un ruido seco, cuando me viré vi a la mujer siendo arrastrada por la guagua; más tarde, su cuerpo estaba tendido en el pavimento, no se movía, había restos del cráneo por toda la calle”, aseguró a este reportero una mujer que solicitó el anonimato y que aún permanecía visiblemente consternada.
Otro testigo, en igual condición, aseguró que “en el momento de trasladar hacia el hospital al conductor (de la motocicleta), este vomitaba sangre. Al parecer, perdió el control, ella cayó bajo las jimaguas (ruedas traseras del ómnibus) y él fue arrastrado por el pavimento”.
Según le notificó el instructor policial al representante de la Dirección Provincial de Transporte presente en el lugar del accidente, “el ómnibus no presentaba problemas y a partir de mañana podía incorporarse al servicio público de transportación”.
Aún se investigan las causas que originaron el trágico accidente.
El cuerpo de la mujer fue posteriormente trasladado hacia el Instituto de Medicina Legal, mientras que su acompañante era atendido en el Hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre, más conocido como La Dependiente.
Según un oficial del Ministerio del Interior presente en el lugar del accidente, el conductor de la motocicleta se encontraba con algunos arañazos, quemaduras por rozamiento, un golpe en el costado derecho y la presión arterial alta, pero sin peligro para la vida
El accidente ocurrió en la céntrica Calzada de Diez de Octubre, entre Tamarindo y Vía Blanca, en la barriada capitalina de Luyanó.
Luego de que la policía diera la orden de “levantar” el lugar del accidente, vecinos del lugar baldearon la calle para borrar la grotesca mancha de sangre dejada por la mujer al ser atropellada.
Fuente: Cubanet
