Tras el complicado resultado de las elecciones presidenciales celebradas hace seis meses, los españoles vuelven a asistir a las urnas electorales este domingo. La mínima brecha distanció la posibilidad de que el Parlamento acordara la conformación de un gobierno.
El llamado a elecciones nuevamente es un hecho histórico para la democracia española. Por primera vez desde su instauración, los españoles tendrán que definir el nuevo rumbo del país.
Según las recientes encuestas, el voto podría nuevamente estar fragmentado. Elegir entre el gobierno conservador de Mariano Rajoy con su Partido Popular o mirar hacia el izquierdismo de Unidos Podemos.
La crisis económica, una alta tasa de desempleo y la división entre el pueblo sobre cuál debe ser el destino del país pone los ojos del mundo ante la decisión de más de 36 millones de españoles.
Fin del bipartidismo en España
Posiblemente esta sea la única premisa en España luego de las elecciones anteriores.
Pero la crisis económica, los recortes en sanidad y educación, los casos de corrupción en las filas del gobernante PP y los movimientos ciudadanos llevaron a irrumpir con fuerza a dos nuevos partidos Podemos, más a la izquierda, y Ciudadanos, de centroderecha, según reseña Univisión
El descontento de los votantes con los partidos “de siempre” se vio en el resultado: el PP ganó las elecciones pero no logró los escaños suficientes como para formar gobierno en mayoría. El PSOE por primera vez en su historia bajó de los 100 diputados.
Todo parece indicar que el gobernante del Partido Popular, será el más votado, aún sin recibir la mayoría absoluta. La variante, es que la coalición izquierdista liderada por Pablo Iglesias, simpatizante de los movimientos de izquierda en América Latina, podría alzarse como la segunda fuerza política del país, seguida del PSOE y como cuarta Ciudadanos.