Shaquille O’Neal, leyenda del baloncesto estadounidense y mundial, impartió este domingo en La Habana una clínica de básquet para niños y jóvenes cubanos practicantes de esa disciplina deportiva.
En la cancha de 23 y B, en el barrio habanero de El Vedado, bajo un sofocante sol, el exbaloncestista de 44 años y más de dos metros de estatura compartió cancha con jugadores de la Escuela de Iniciación Deportiva Mártires de Barbados, de La Habana, a los que obsequió un pulóver con su nombre, informa la estatal Agencia Cubana de Información (ACN).
Carreras con el balón, acciones de driblen y ataques al aro se vieron en la cancha, además de momentos esperados por el público, entre los que sobresalieron algunos tapones y una clavada de Shaquille, que atesora cuatro títulos de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés).
“Hacía tiempo quería venir a este país, es un sueño estar aquí como Embajador del deporte para estrechar aún más las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, declaró a la prensa O’Neal, quien está en la Isla como enviado del presidente estadounidense, Barack Obama.
“Amo a Cuba y a su gente, por eso es muy bueno que a través de deportes como el béisbol, el fútbol y baloncesto, sea una realidad este acercamiento entre ambas naciones”, agregó quien es considerado uno de los pívots más dominantes y de poder físico en la historia de la NBA, la de mayor nivel en el mundo.
En su exitosa carrera deportiva, Shaquille recibió el premio al Novato del Año y fue ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y el Campeonato Mundial de Canadá en 1994, en ambos certámenes con el equipo de Estados Unidos.
Además, es el séptimo máximo anotador de la historia de la NBA con 28.596 puntos, y ocupa el lugar 14 en rebotes con 13.099.
Este domingo, muchos cubanos aprovecharon la oportunidad para sacar una foto o grabar un vídeo de leyenda del básquet universal.
“Yo le quiero dar las gracias a Shaquille O’Neal por venir a Cuba. Es un favor que nos hace porque aprendemos de él y no todo el mundo está dispuesto a hacer esto. Gracias, Shaquille, por ayudar a Cuba”, dijo Jordan David, de 15 años, quien como el exastro estadounidense juega como centro.
O’Neal se reunirá en La Habana con funcionarios del deporte y el baloncesto, así como con entrenadores.
No es la primera figura de la NBA que viaja a La Habana, antes lo hicieron Steve Nash y Dikembe Mutombo.
Él, sin embargo, ha causado más conmoción, porque dispara una que otra frase en español, con su característica voz profunda, lo cual ha encantado a los cubanos.
“Este es tremendo tipo, humilde y tranquilo, parece cubano”, dijo riendo Roberto Pereira, un vecino del Vedado que acudió a ver a O’Neal impartir la clínica deportiva.
O’Neal hizo bromas, lanzó sus terriblemente célebres tiros libres, persiguió niños por la cancha, actuó como árbitro malvado y se tomó numerosas fotos y selfies.
“Tener este tipo de jugador aquí es muy importante para el desarrollo del deporte. Él es el mejor pívot de la historia en el baloncesto y agradecemos que venga a Cuba. Sé que este tipo de visitas nos expone a otras visiones que hacen falta para que el baloncesto cubano pueda volver a la gloria que tenía”, dijo Judith Hernández, exintegrante del equipo nacional de baloncesto femenino de Cuba.
“La gente aquí sabe quién soy. Me ven en la calle y me dicen: ‘eh, tú jugabas con el Miami Heat, con Wade’. Es gratificante estar en este país que tiene tanta historia en el deporte”, dijo O’Neal. “Doy las gracias al pueblo cubano por recibirme y permitirme compartir algo de mis conocimientos del baloncesto con ellos”, agregó.
Con información de Diario de Cuba