Este jueves se declaró el estado de emergencia y el gobierno, que aún sigue en la purga de opositores que quedaron expuestos luego del fallido golpe de Estado del 15 del presente mes, declaró la suspensión temporal de la Convención Europea de Derechos humanos.
El estado de emergencia, cuya ultima declaración en el país fue hace ya 15 años. fue aprobado con 346 votos a favor y 115 en contra por parte del parlamento turco. Tendrá vigencia por tres meses y supondrá, básicamente, restricciones en manifestaciones y circulación.

El viceprimer ministro Numan Kurtulmus aclaró a la prensa turca que el gobierno espera poder desactivar la emergencia “en mes o mes y medio”, si “las condiciones vuelven a la normalidad” tal como se espera.
Kurtulmus anunció, que Turquía suspenderá temporalmente la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH), alegando que Francia hizo lo propio tras los atentados de París de noviembre del año 2015.
Decisión amparada por el reglamento. El artículo 15 de esta Convención reconoce a los gobiernos “en circunstancias excepcionales” la facultad de derogar “de forma temporal, limitada y controlada” ciertos derechos y libertades garantizados en ella.
Esta decisión protege a Ankara contra eventuales condenas en un momento de purga masiva en la magistratura, el ejército, la justicia, los medios de comunicación y el mundo educativo, esferas en los que ya miles de personas han sido detenidas, despedidas o suspendidas de sus cargos.
Por otra parte, el gobierno turco redujo considerablemente el balance de víctimas durante la noche del golpe fallido, reduciendo la cifra de muertos en el bando rebelde de 104 a 24. En total habrían muerto 265 personas, según información de Kurtulmus.
En la noche del jueves, miles de personas se concentraron en el puente del Bósforo que conecta ambas orillas de Estambul para expresarse a favor de Erdogan, en un lugar que fue cerrado el paso por los sublevados durante la intentona golpista el viernes pasado.
Con información de lanación.com.