Mañana se cumple el aniversario número 50 de la Ley de Ajuste Cubano de 1966 (CAA). Una reliquia de la Guerra Fría, junto a la política de “pie mojado, pie seco” que sigue funcionando como factores de atracción de inmigrantes ilegales cubanos hacia Estados Unidos.
En agosto, nueve países de América Latina (Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú) enviaron una carta a la secretaria de Estado, John Kerry solicitando una revisión de las políticas de inmigración de Estados Unidos a favor de los isleños.
En su petición, los Cancilleres hablan específicamente de la política de “pie mojado, pie seco” como imanes para el flujo de “alteración del orden público, irregular e inseguro” de los cubanos, que pasan a través de numerosos países con el fin de llegar a los Estados Unidos.
Aquí cabe reiterar que la CAA fue pensada para dar cabida a los disidentes oprimidos del gobierno comunista de Cuba durante la Guerra Fría como solicitantes de asilo político.
Sin embargo, con el paso del tiempo es menos probable de que la corriente migratoria este conformada por migrantes económicos que los que verdaderamente necesiten un asilo político.
Lo que genera una grave crisis por los países de Centroamérica, como lo ocurrido en Nicaragua, que el gobierno de ese país cerró las fronteras para evitar el paso de cubanos, lo que originó que sus vecinos Costa Rica y Panamá, tuviera que recurrir a puentes aéreos para resolver la situación de manera momentánea.
El canciller de Panamá ha observado que Estados Unidos no ha respondido a su solicitud de revisión. Esto no es de sorprender, ya que la administración Obama ha declarado en repetidas ocasiones que no tiene intenciones de cambiar las políticas de inmigración hacia la isla del Caribe.
Durante los primeros diez meses del año fiscal 2016, el número de migrantes que llegó a los Estados Unidos es de 46 mil 635, superando el año fiscal 2015 que sólo tuvo 43 mil 154.
Estos números son particularmente preocupante dado que, en las citadas políticas, los ciudadanos cubanos se le dan inmediatamente estatus legal en los Estados Unidos y el pleno acceso al bienestar.
En consecuencia, la llegada de inmigrantes ilegales cubanos es virtualmente ilimitado. Por la descripción de un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, que llegan al puerto de entrada y exclaman: “Estoy aquí por el Ajuste Cubano” y luego quedan en libertad en Estados Unidos.
Parece que ha llegado la hora de reflexionar.
Traducido al español desde el Centro de Estudios de Inmigración