Una red protectora de animales ha rescatado a Pizza, el oso polar “más triste del mundo”. Esto ocurrió en el centro comercial Grandview en Guangzhou, en China.
Los osos polares requieren espacios lo suficientemente grandes para poder correr, caminar y saltar. Es decir, hacer la vida propia de un animal de esta especie.
Resulta que en este centro comercial cazaban animales con la finalidad de que los clientes pudieran tomarse selfies con los ejemplares. Con Pizza convivian otras criaturas, entre estas: seis belugas jóvenes, cinco morsas, zorros artícos y un lobo ¿Qué opinas de este tipo de prácticas?