La amistad y colaboración entre Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara comenzó en un apartamento en Ciudad de México en 1955 y terminó 12 años después en la escuela de una aldea en Bolivia.
Fue allí donde un soldado boliviano mató al Che, siguiendo órdenes de su gobierno transmitidas por un agente cubanoamericano de la CIA.
El ajusticiamiento del Che reveló el distanciamiento entre él y Castro. Fidel era aliado de la Unión Soviética y el Che de China, y se oponía a Washington y a Moscú, a los que tildaba de “imperialistas” por igual.
Tras la muerte de Castro, el 25 de noviembre, los expertos sobre la revolución cubana han recordado la relación de este con el Che Guevara como un hito que cambió la historia.