El Vaticano emitió la renovación del decreto que prohíbe a las personas homosexuales convertirse en sacerdotes.
El documento, que fue actualizado, establece las reglas que regirán al clérigo se asegura que la Iglesia Católica “respeta profundamente” a todas las personas, pero que ninguna con tendencias homosexuales o que apoye “la cultura” LGBT, puede acceder al sacerdocio, haciendo hincapié en la obligación de abstinencia sexual.
La publicación de más de cien páginas, actualiza un decreto creado hace 30 años y cuenta con la aprobación del Papa Francisco.
El documento, publicado por Osservatore Romano, y que consigna el diario británico Daily Mail, afirma que la iglesia respeta el interés de las personas por pertenecer a esa comunidad, pero no puede admitir a un practicante de la homosexualidad por estar contra ordenes sagradas.
“La Iglesia, aunque respetando profundamente a las personas interesadas, no puede admitir a un seminario o en las órdenes sagradas a aquellos que practican la homosexualidad, presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan lo que se llama la cultura gay”
A lo anterior, el documento incluye una excepción para las “tendencias homosexuales que sean únicamente la expresión de un problema transitorio como, por ejemplo, el de una adolescencia todavía no terminada”.
La Santa Sede también asegura que “sería gravemente imprudente admitir al sacramento de la orden a un seminarista que no haya alcanzado una afectividad madura, serena y libre, casta y fiel al celibato”.
Con información de Agencias.