Recuperación de Guantánamo a paso lento e inseguro

La provincia de Guantánamo, una de las más afectadas por el huracán Matthew en pasado mes de octubre, parece una zona de guerra. La presencia excesiva de funcionarios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerios del Interior, obliga a muchos de los damnificados y opositores que intentan ayudar, a doblegarse por la respuesta lenta del régimen comunista.

Un reportaje del periodista Roberto Jesús Quiñones de CubaNet, refleja el desespero de los guantanameros ante la lentitud en la recuperación de sus viviendas. Su temor más grande, es terminar como los damnificados del huracán Sandy, quienes a la fecha aún no cuentan con casa propia después de cuatro años del fenómeno.

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Algo si es cierto, es que el régimen comenzó con la restauración de las viviendas en Baracoa y Maisí, sin embargo el lento proceso obliga a los pobladores a ser consumidos por la desesperanza.

Militarización

De acuerdo con el periodista, las zonas afectadas por Mathew han sido militarizadas de una manera nunca antes vista. La idea de esto, es mantener a raya a la prensa independiente y opositores que intentan revelar el lento o poco trabajo que realizan para reparar los daños.

Rolando Matos, un anciano de 88 años, es uno de los tantos afectados por el huracán. Para él, la presencia militar en la zona es absurda.

“Tengo 88 años, soy nacido y criado en Baracoa y jamás había visto algo así. Algunos paisanos se desesperan y debe haber control pero no es para tanto. La gente está muy disgustada con esos policías acompañados por perros que nada más por hacer una foto con un celular te van pa’arriba y te detienen. Tengo un hijo que vive en Santiago de Cuba y cuando pasó el Sandy fui a verlo y esa represión nunca la vi allí”.

Más policías, más desorden

Lo lógico en estos casos sería que a mayor presencia policíal, más sería la organización al momento de entregar materiales y productos alimenticios que suministra el Estado, sin embargo la realidad es otra.

Rosalba Turcaz, esposa del señor Rolando Matos, afirma que la entrega de materiales y alimentos es todo un caos y los policías no hacen más que empeorarlo.

“Todavía hay desorganización en la entrega de materiales. Ha sido un error venderlos poco a poco en vez de hacerlo de una sola vez para terminar con una vivienda y continuar con otra. Se trabaja, pero muy lentamente. Eso perjudica a quienes se les derrumbó la vivienda, pues sus casos han sido dejados para el final”

Tal militarización ha creado un temor latente en los guantanameros, tal lo refleja una mujer que pidió anonimato.

“La gente está atemorizada ante tantos policías y militares armados con tonfas, pistolas de gases lacrimógenos, armas de fuego y acompañados de perros. Hasta en zonas intrincadas han creado puntos de control. Tengo una hija casada con un alemán; ellos querían venir para fin de año con mis nietos y les imploré que no lo hicieran, que lo dejaran para más adelante. ¡Imagínate, mi yerno es fotógrafo de profesión y ahora hasta una foto puede crear un problema!”

Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de CubaNet

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