El ministro de Energía y Minas de la isla, Alfredo López Valdés, recorrió junto a una delegación, la capital de Austria para “promover oportunidades para las inversiones en fuentes de energías renovables, especialmente en la biomasa”, según reseña el sitio oficialista Cubadebate.
La comisión estuvo por la planta de energía Welt Spittelay y el centro logístico de procesamiento de residuos Pfaffenau MA 48, ambos en Viena, en compañía del vicetitular Rubén Cid Carbonell, así como Juan Antonio Fernández, embajador de Cuba y Sara Smith de Castro, consejera económica y comercial de la isla.
Viena es una ciudad con un desarrollo tecnológico avanzado, con producción y exportación de tecnologías de avanzada en energía renovable. Además de contar con una sostenibilidad medioambiental en el procesamiento de residuos sólidos, con lo que genera energía para las cometidas de red de electricidad pública en la ciudad.
Con esto los del régimen buscarán ampliar sus conocimientos y aplicación de fuentes renovables en la isla. Trazando como meta para el 2030, según el medio oficial, alcanzar el 24% de participación de estas fuentes de energía en la producción de electricidad, cosa que para 2016 a cuestas era un poco más de un 4%.
La dictadura de los Castro depende actualmente del petróleo, pero su capacidad de producción es baja y los suministros enviados directamente desde Venezuela, cada vez son menos por la crisis financiera que ese país atraviesa actualmente. Por ello, las políticas apuntan a buscar otras formas de producción de energías para alimentar a la isla.
Redacción CPEM / Originalmente publicado en Cubadebate
