El actor cubano, Roberto San Martín (1976) se confiesa ante las cámaras del Diario Las Américas y relató lo que significó despertar de aquel letargo y adoctrinamiento castrista a ser un artista con una postura centrada y crítica sobre la realidad de su país natal.
Según relató, su mayor influencia de vida, fue su abuela:
quien solo estudió hasta sexto grado, pero que tenia una sabiduría popular impresionante y que me enseñó, sobre todo, los valores fundamentales, a ser una persona consecuente, a ser una persona honesta
Asimismo, manifestó:
Otras de mis grandes influencias, indiscutiblemente, es mi madre, quien es una persona que yo admito no solo como persona sino como mujer
Y aunque se confiesa como una persona que no le gusta idolatrar, dice que estaba idolatrando a Silvio Rodríguez y al Che y con toda razón, porque es lo único que se promocionaba en la realidad cubana de aquel tiempo.
Sin embargo, llegado los años de su juventud, comenzó a hacerse preguntas y a encontrar respuestas que no tenían nada que ver con la situación real cubana. Hoy día reconoce que en la nación caribeña prevalece “un régimen dictatorial” y afirma “todo lo demás es mentira”.
Fue así como este actor cubano asumió una postura más crítica con relación a la realidad de su país y con su carrera artística, que aunque era renuente al comienzo, terminó por encantarse con la actuación y hacerla parte de su trayectoria de vida.
Dentro de sus actuaciones destacan Habana Blues (2005);La dama boba (2006); Atasco en la nacional (2007) y en el teatro La Celestina (2001-2002) y Madre Coraje (2010). Dir: Gerardo Vera, entre otras obras y programas de televisión.
Redacción CPEM