La huelga de hambre iniciada hace dos días por más de 60 cubanos que se encuentran en el albergue provisional en el poblado de Lajas Blancas, en Panamá, comienza a sentirse en la salud de algunos de los huelguistas.
Ramón Almada, de 50 años, es el tercer cubano que cae víctima de la deshidratación y la falta de comida.
De acuerdo con un video posteado por el periodista Ricardo Quintana de Martí Noticias, al cubano no se le estaban dando los medicamentos necesarios para tratar su problema de diabetes, esto conllevó a que de pronto se tumbara sobre el suelo en una aparente convulsión, despertando inquietud entre los protestantes.
Algunos corrieron a auxiliar a su compatriota bajo el grito desesperado de las mujeres que lo veían como se retorcía y sus ojos se tornaban blancuzcos.
Un oficial panameño agarró su boca e intentó sacar su lengua para evitar que este se asfixiara.
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Todo esto mientras los cubanos gritaban a sus carceleros “si se muere es culpa de ustedes”, “Se está muriendo”.
Mientras unos grababan la espantosa escena, otros ayudaban a Almada, quien fue trasladado hasta otro lugar, suponemos para darle la atención médica necesaria.
La crisis migratoria que tiene lugar en Panamá se intensifica conforme pasan los días. Los migrantes que se encuentran en Huelga de hambre exigen al gobierno de Juan Carlos Varela que sean trasladados hasta un albergue de la Pastoral Cáritas, en Ciudad de Panamá, donde los esperan mejores condiciones mientras deciden que rumbo tomar.
Redacción Cubanos por el Mundo
