Este miércoles en El Vaticano, se reunieron por primera vez el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su Santidad, el Papa Francisco, un encuentro que se esperaba estuviese bajo la lupa mundial, en especial por las contrarias posiciones de ambos en aspectos claves para el mundo como la migración, paz, cambio climático e islam.
Impresionantes medidas de seguridad enmarcaron el encuentro entre ambos líderes mundiales, en el estudio privado del Papa, segundo piso del palacio apostólico de San Dámaso. El redoble de la seguridad llega después del atentado suicida en Manchester Inglaterra durante el concierto de Ariana Grande, cobrando la vida de decenas de personas.
Trump salió de Villa Taverna, residencia del embajador de Estados Unidos, donde se alojaba la delegación estadounidense, y en compañía de su esposa, Melania, su hija mayor, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, parte del grupo de doce personas que estará con el papa.
La visita al Papa marcaría la mitad de su primera gira internacional, en un viaje de nueve días por el Oriente Medio y Europa. Está previsto celebren una reunión privada enmarcada en un simbolismo religioso y antiguo protocolo.
Antes del encuentro con el Papa, Trump y Melania recorrieron las suntuosas salas del Vaticano seguidos por los representantes de las familias nobles italianas, como es tradición para las visitas de jefes de Estado.
Con una sonrisa y un apretón de manos, recibió el Papa Francisco al mandatario estadounidense, en la puerta de la biblioteca, para luego invitarlo a entrar al recinto, frente al escritorio papal, acompañado de un traductor que asistió el encuentro.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Univisión