“Quiero que sepan todos, señoras y señores, que Rey y su familia están en peligro” así comienza Alex Otaola la denuncia en su programa Hola! Ota-Ola! con respecto al caso de la familia cubana que se encuentran varada en Saint Kitts y Nevis y que tienen que ver con el embajador de Cuba en esa región, Hugo Ruíz Cabrera.
Otaola entrevistó a Jouse Infante, un cubano que vivió un infierno cuando decidió, al igual que Reynaldo y su familia, salir de Cuba buscando una mejor calidad de vida.
Este valiente hombre contó como el embajador castrista ordenó su detención al momento que llegó al aeropuerto de Saint Kitts y Nevis junto a su esposa y sus tres hijos, que en aquél entonces tenían 17 años, 13 y 9.
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“Hace 4 años salí de Cuba a Saint Kitts y Nevis. Cuando llegué al aeropuerto me estaban esperando las autoridades y me separaron del grupo que estaba allí y llegó un señor gordo, se llama Hugo Ruíz, un tipo déspota, malo, fue muy malo con nosotros”, dice infante vía telefónica con Otaola.
Recordó que su hijo menor, de 9 años, sufría de convulsiones y aun así las autoridades los trataron como a unos criminales. “Uno de mis hijos padecía de convulsiones. Él sabía eso y aun así se llevaron a mi esposa, a mi hija de 13 años y a mi hijo a una prisión de mujeres”.
A Josue se lo llevaron a una cárcel común junto a su hijo mayor de 17 años. No había cometido un crimen, lo único que quería era un mejor futuro, pero eso, para el castrismo, es una ofensa.
“No había cargo ni justificación para detenernos porque teníamos visas. Antes de viajar yo llamé al señor Alex Mayson, alto comisionados de Saint Kitts y Nevis y él me confirmó que podía viajar sin problemas”, dijo infante entre lágrimas al recordar la dura experiencia.
“El castrismo lo controla todo”
Josue aseguró que el poder del castrismo en las islas menores de la Antillas es inmenso. Tanto así, que el embajador castrista es prácticamente quien comanda las detenciones de los cubanos que no están de acuerdo con el régimen.
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“El embajador fue a prisión a verme” dice este valiente cubano quien lo encaró al exigirle su libertad o de lo contrario iniciaría una huelga de hambre.
“De hecho la inicié, hice la huelga y lo más impresionante es que mi hijo de 9 años también la hizo, a pesar de su condición, lo hizo para defender a su hermana y a su madre”, cuenta Infante.
Luego de seis días de injusta prisión, Josue y su hijo mayor fueron llevados a reunirse con su esposa y el resto de sus hijos en la prisión de mujeres donde se encontraban.
Al salir de allí, no se rindió, por el contrario, la experiencia le dio más fuerza para seguir labrando su camino hacia la libertad de él y de su familia.
Familia en peligro
Para Infante, la familia de Reynaldo Abreu corre peligro, ya que el embajador actúa bajo la mirada cómplice del gobierno de Saint Kitts y Nevis.
“Ellos corren peligro. Eso allá es un clan, todos están confabulados, el embajador cubano, el de inmigración y la directora del aeropuerto, todos se apoyan para cometer los atropellos contra los cubanos”.
En tal sentido, Alex Otaola advirtió que la función de un embajador es representar a sus ciudadanos en los países, no acosarlos ni utilizar “látigos” para arremeter en su contra.
A su vez, exhortó a la comunidad cubana de todo el mundo a enviar mensajes pidiendo a la embajada de Cuba en Saint Kitts y Nevis, que preste la ayuda a esta familia cubana y que no vayan a haber represalias por las denuncias que han realizado.
Redacción Cubanos por el Mundo
