Al son de “Despacito”, canción que se volvió tendencia en el mundo por un ritmo urbano contagioso, un niño venezolano de aproximadamente 9 años ameniza a los bañistas de una playa en Venezuela.
El clip dura 1 minuto 53 segundos. Inicia preguntando “¿Usted está con Maduro? No, verdad”. Con su instrumento de percusión improvisado se detiene y canta sin titubeo.
“Sí, ya llevó rato mirándote, cállate la boca Maduro. Tú discurso ya está fastidiándome, prefiero vender el televisor”, dice el niño que capta la atención de su audiencia.
Con un ritmo inigualable y en tono jocoso revela las precariedades que viven los venezolanos ante la inminente crisis humanitaria que se registra en el país suramericano en el gobierno de Nicolás Maduro.
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El chavismo lanzó al país en un hoyo negro en el que la salida parece no existir. Falta de medicamentos, alimentos y efectivo predominan en Venezuela como los principales problemas.
Las críticas del pequeño van dirigidas a su verborrea inútil, que en vez de dar garantías para acabar con la crisis se agudizan diariamente.
“En mi casa tiene cuatro meses que no viene el CLAP. Ahora está subiendo la leche, azúcar y harina pan y los ‘bachaqueros’ con sus precios justos”, recalca el infante ante la risa de los que oyen atento su composición.
La naciente estrella asegura que desde la llegada al régimen del súbdito de los Castro “todo está hecho un lío. Apenas cobramos, quedamos limpios”, asegura.
Venezuela está sumida en una escasez de liquidez económica que los ciudadanos no poseen efectivo para hacer sus respectivas compras.
“Quieres comprarte una casa, tener un carrito, pero estás pelando bola, tienes que ´pegarte el Kino, madurito, madurito”, escupe el niño con sabor.
Culmina su improvisación perfecta asegurando que “la cosa está jodida ” y que en su casa solo comen casabe, invitando a Maduro a renunciar a su cargo.
Redacción Cubanos por el mundo
