Cuarenta minutos después del atardecer del miércoles pasado, un cazador disparó en dirección de algo en movimiento. Buscaba matar a un venado, pero asesinó a Rosemary Billquist. La mujer paseaba a su perro en la zona oeste del estado de Nueva York, cerca a la frontera con Pennsylvania, y muy cerca de su residencia.
Cazar después del atardecer es ilegal. El grito que el hombre escuchó después del disparo no era de un animal. Se acercó al lugar de inmediato y, al llegar, vio a la dama de 43 años sangrando sobre las hojas secas que cubrían el suelo.
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En vez de huir, el cazador llamó Emergencia y esperó hasta que una ambulancia llegara, informaron autoridades locales según lo publicado en Infobae.
A Rosemary Billquist le intentaron salvarle la vida. Un equipo médico la trasladó con premura al hospital de Erie, Pennsylvania. Sin embargo, allí la declararon muerta.
La reacción del esposo
Quien ingresa a su cuenta de Facebook aprecia a una mujer plena, feliz. La galería de fotos muestra imágenes con su marido, Jamie Billquist: con gatos, perros, en su auto y posando alrededor de amigos.
El viudo le dedicó unas líneas tras la partida:
“Te voy a extrañar y amar para siempre y sé que estás bailando en el cielo con tu madre y todos tus amigos y familiares que has perdido”, escribió Billiquist en su mensaje”
Redacción Cubanos por el Mundo.
