El mismo mercado que hace un año se estremeció por un atentado terrorista, cuyo saldo fue de 12 muertos y más de medio centenar de heridos, abrió nuevamente sus puertas en Berlín bajo estrictas medidas de seguridad.
El mercado navideño de Breitscheidtplatz, atenderá al público, protegido con bloques de hormigón en el perímetro de la plaza, donde además se encuentran numerosos puestos de comida y de regalos, para que ningún vehículo en la zona pueda acceder.
El horror se vivió el pasado 19 de diciembre, cuando el joven tunecino Anis Amri arremetió con un camión a la multitud que se encontraba en este mercadillo –uno de los más concurridos de Europa– provocando el peor atentado yihadista en Alemania.
Este ataque, que se adjudicó el Estado Islámico, dejó un saldo de 12 personas muertas y al menos 70 resultaron heridas. “Tenemos que estar preparados para un ataque terrorista en cualquier parte del mundo”.
Para Alemania, los mercados navideños constituyen uno de sus grandes atractivos ya sea para visitantes o ciudadanos de ese país, que se arremolinan en torno a las típicas casetas de madera para tomar vino caliente con el que combatir el frío, comer salchichas y comprar regalos navideños.
“Los mercados de Navidad forman parte de nuestra vida y de nuestra cultura. Los ciudadanos deben estar atentos pero no deben tener miedo. La amenaza terrorista es muy alta, siempre y en todas partes”, señaló el ministro del Interior alemán, el conservador Thomas De Maizière, en declaraciones que hoy publica el diario Bild.
La reapertura del mercado de Breitscheidtplatz fue precedida de una ceremonia religiosa en la Iglesia Memorial (Gedächtniskirche), ubicada en el lugar del ataque.
Redacción Cubanos por el Mundo