Este jueves, la ex presidenta argentina y senadora Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que la solicitud de detención ordenada por un juez en su contra resulta “un verdadero exceso” que “viola el estado de derecho”.
Durante una rueda de prensa, la ex mandataria aseguró que el presidente Mauricio Macri “es el máximo y verdadero responsable de una organización política y judicial para perseguir a la oposición” y consideró que la acusación de “traición a la Patria” en su contra es “un insulto a la inteligencia de los argentinos”.
La reacción de Fernández llega luego de que el juez federal Claudio Bonadio pidiera prisión preventiva para la senadora por presuntamente estar detrás del plan para intentar encubrir a exaltos funcionarios iraníes imputados por el atentado al centro judío AMIA, que causó 85 muertos y 300 heridos en Buenos aires en 1994.
“Persecución”
En este sentido, la ex mandataria, de 64 años, calificó de “inventada” la causa en su contra, durante la conferencia de prensa que ofreció acompañada por decenas de legisladores y dirigentes políticos afines, en una sala de la Cámara de Diputados colmada de periodistas.
Aprovechó para denunciar una “persecución política de la oposición, inaudita en tiempos democráticos, de hostigamiento y humillación”.
“Desde el punto de vista jurídico es un despropósito, un verdadero exceso”, insistió. Se trata de una causa judicial “armada e inventada”, afirmó.
Kirchner dijo que “posiblemente” recurrirá ante algún tribunal internacional la medida judicial.
“Lo que realmente se acordó (en 2012 con Irán) fue lograr que se les pueda tomar declaración indagatoria a quienes estaban acusados de haber participado del atentado contra la AMIA”, declaró.
“Llevamos 23 años y no hay ningún preso ni detenido por esto. En ese momento estaba la causa absolutamente paralizada, porque Irán no extradita a sus connacionales. Lo que hicimos era actuar en el marco de derecho internacional”, agregó.
Según Kirchner, la decisión del juez está directamente vinculada con el hecho de que el lunes comenzará su mandato en el Senado.
“Creo que está directamente vinculado con mi asunción como senadora, fundamentalmente por el papel que algunos creen que puedo desarrollar, porque soy un voto y puede haber un grupo de senadores que me acompañen”, afirmó.
“Me quieren callada y con la espada de Damocles sobre mi cuello”, dijo y advirtió que son “presiones, amenazas e intimidaciones que no van a tener resultados”.
Redacción Cubanos por el Mundo