Un trabajo especial de la agencia EFE muestra el poco valor de los billetes de 100 mil bolívares en Venezuela. Ni para un kilo de jabón de lavar alcanza. Una ama de casa de la ciudad de Maracaibo, al occidente de la nación, compra detergente de forma “detallada”. Como ella, miles de venezolanas.
Resulta que el billete perdió el valor. Vale más para vender que para comprar, reporta la agencia. Pese a que el poder de compra de la moneda merma cada día por la hiperinflación, la rentabilidad de la venta del efectivo va en alza.
El régimen de Nicolás Maduro hunde a la nación en una “tormenta financiera aliñada por la caída en los precios y la producción del crudo”. Y más recientemente por las sanciones que han impuesto gobiernos como el de Estados Unidos y Canadá.
“El dinero físico es igual o quizá más difícil de conseguir que los alimentos y medicinas, pese a que el Banco Central (BCV) ha aumentado la masa monetaria cada mes, especialmente durante el último semestre cuando la economía entró en una espiral hiperinflacionaria”
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Todo ello, junto a la depreciación acelerada del bolívar frente a otras monedas, ha hecho que los precios de los productos suban semanalmente y que los bancos privados y públicos amanezcan a diario colmados de ciudadanos en busca de billetes, reseña la nota.
¿Qué hace el Ejecutivo?
Frente a esta realidad, la administración oficialista insiste en culpar a la oposición, al imperialismo y a los empresarios del sector privado de promover la guerra económica y un cerco financiero contra la revolución.
No obstante, la escasez de dinero físico se evidencia en el día a día de los venezolanos con las colas a las afueras de los bancos. También se evidencia en el hecho de que ciudadanos particulares ofrecen entregar efectivo a cambio de del pago de un monto superior vía transferencia electrónica.
“Estos particulares pueden cobrar, por ejemplo, hasta 150,000 bolívares por entregar un billete de 100,000 bolívares“
Quien irremediablemente necesite papel moneda y no disponga del tiempo para cazarlo en entidades financieras verá en el mercado del efectivo una solución expedita.
Hasta a las redes sociales llega el negocio. Anuncios como “Compro billetes de 100,000 bolívares” circulan por la nube.
La ciudadanía necesita efectivo para pagar el transporte público, la gasolina y los servicios de estacionamiento. En las ciudades fronterizas la demanda es mayor dada la operatividad de las casas de cambio.
El oficialismo ha dicho que existen “mafias” que operan desde Colombia para extraer los billetes. También ha fiscalización miles de comercios para evitar la venta de billetes a través del cobro de comisiones. Pero nada ha dado resultados.
“La inflación acumulada en Venezuela hasta noviembre de este año alcanzó el 1,369 %, según datos del Parlamento”.
Redacción Cubanos por el Mundo.