A través de sus teléfonos celulares, los narcosobrinos discutían asesinatos, daban instrucciones para una operación previa de narcotráfico, manejaban negocios con la guerrilla colombiana de las FARC y explicaban una operación de corrupción donde pretendían cobrar dos millones de dólares para saldar una deuda de 38 millones de dólares de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Por todo eso es imposible que el ruego de clemencia sea escuchado por el jurado.
Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freita, sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela están involucrados en cualquier tipo de hechos sangrientos, lo que impide que puedan ser considerados el pedido de clemencia ante su ya sentencia de culpabilidad, según reporta El Nuevo Herald.
Los jóvenes declarados culpables de narcotráfico en Nueva York esperan una sentencia que podría ser dictada esta semana, ante la característica violenta de las pruebas en su contra que contrastan con la imagen de jóvenes humildes e ingenuos, en esencia de buen corazón, que cayeron en una trampa de la agencia antidroga DEA colocada por razones políticas; que intenta vender la defensa.
Paul Crotty, juez federal por el Distrito Sur de Nueva York, tiene previsto decidir el jueves la suerte de los “narcosobrinos” que fueron declarados culpables de importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Crotty ya recibió la recomendación de la Fiscalía para que los venezolanos reciban una cadena perpetua, la cual fue ratificada por la Oficina de Libertad Condicional en su “Presentence Investigation Report” (PSR), reporte que normalmente ejerce el mayor grado de influencia en la emisión de sentencias federales.
¿Exageraciones?
La defensa alega que las recomendaciones de la fiscalía son exageradas y que el juez debería imponer una sentencia incluso menor al periodo mínimo de 10 años, emitidos para el tipo de delitos que los jóvenes cometieron.
La prestigiosa firma Boies, Schiller & Flexner basó su solicitud de clemencia en el argumento de que los “narcosobrinos” tomaron “un número de decisiones estúpidas y que su caso es similar a los de innumerables jóvenes que viven en lugares difíciles y que se ven tentados por la oportunidad de obtener ganancia monetaria”.
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Argumentan que “el señor Campo Flores fue convertido en el blanco de una de las operaciones encubiertas más comprometidas en la historia de la DEA porque él es un familiar de la primera dama de Venezuela”.
Pero el juez Crotty tiene las palabras de Campos y Flores para refutar los argumentos de la defensa.
Un buen grupo de mensajes de textos obtenidos en los celulares de los sobrinos durante su arresto en Haití y las conversaciones que fueron grabadas por agentes encubiertos de la DEA, muestran que los jóvenes formaban parte de una violenta red de corrupción, droga y muerte.
Extorsión
“Que sádico como fue y le dijo a estos locos en su cara q le estaban pagando un contrato por ellos […] Q ya el había mandado a sus perros […] ¿No les viste la cara cuando les dijo eso? Q risa jejejjejejjeje”, escribió Campos.
Flores, respondió: “les habló claro”.
Esa conversación entre campos y Flores da detalles de lo que piensan sobre un arreglo con funcionarios que les estaba ayudando a cobrar algunos negocios.
Redacción Cubanos por el mundo
