Nació, creció y murió en la Cuba sometida por los Castro. Ada María López Canino, Dama de Blanco y bibliotecaria independiente falleció en La Habana a la edad de 54 años de edad.
Dedicó su vida a la lucha por los derechos humanos en Cuba y en ese trajinar fue víctima de la violencia policial y las arbitrariedades del régimen un sin número de veces. En una oportunidad fue golpeada con tal fuerza que perdió algunos dientes.
López Canino, sufría diabetes e hipertensión, pero aún desconoce si esas enfermedades tienen que ver con su muerte ocurrida en el Hospital Calixto García de La Habana.
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Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, informó que a López Canino le sobreviven sus cinco hijos, su esposo y su hermano, Agustín López Canino, con quien compartió por años el activismo.
Su cadáver será expuesto en la Funeraria de Calabazar, en el municipio Boyeros.
Vida de lucha
López Canino sufrió varios arrestos domiciliarios y amenazas policiales por su empeño en salir a las calles a hacer valer el derecho a la libertad de movimiento y expresión. En ocasiones fue arrestada junto a sus hijos menores.
En septiembre pasado, fue invitada como observadora en el plebiscito sobre el histórico acuerdo de Paz en Colombia y el régimen le impidió viajar.
Para impedir la realización de eventos de la plataforma ciudadana #Otro18, el régimen vigiló su casa.
Quienes la conocieron saben que siempre mantuvo abiertas las puertas de su hogar a las personas interesadas en participar en los eventos que convocaba como bibliotecaria independiente.
Su vena periodística fue explotada en los trabajos que realizaba con su hermano, el periodista independiente Agustín López Canino, quien producía boletines informativos y trabajos audiovisuales críticos sobre la realidad cubana.
Redacción Cubanos por el Mundo