El número de fallecidos durante las protestas que tienen lugar en Irán se elevó a 20, ensangrentando el inicio del año para ese país árabe, según reporta la agencia AP.
Seis activistas murieron durante un ataque a una comisaría de policía en la localidad de Qahdarijan. La televisora estatal asegura que el enfrentamiento se produjo cuando los manifestantes intentaron robar armas del edificio.
Además, un niño de 11 años y un hombre de 20 perdieron la vida en Khomeinishahr, mientras que un miembro de la Guarda Revolucionaria fue abatido en Najafabad, todos ellos recibieron disparos de rifles de caza.
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Estas localidades están en la provincia de Isfahan, en el centro de Irán, unos 350 kilómetros al sur de la capital, Teherán.
Vídeos publicados en las redes sociales mostraban multitudes que gritaban “¡Muerte al dictador!”, caminando por las calles.
La agencia Fars reportó “grupos dispersos” de manifestantes en la capital Teherán y dijo que uno de los dirigentes fue arrestado.
Un portavoz de la Policía dijo que tres miembros de ese cuerpo resultaron heridos en los incidentes en Najafabad.
Las protestas representan un desafío al liderazgo de los clérigos y del presidente Hassan Rohani, quien el domingo llamó a la calma, diciendo que los iraníes tienen el derecho a criticar a las autoridades, pero no a causar disturbios.
“El Gobierno no mostrará tolerancia con quienes dañen la propiedad pública, violen el orden público y creen inquietud en la sociedad”, dijo Rohani.
La televisión estatal indicó que manifestantes armados intentaron infructuosamente tomar bases militares y dependencias de la policía y que el ministro de Inteligencia dijo que fueron arrestados “alborotadores y agitadores”.
Irán es un importante productor de petróleo de la OPEP y una potencia regional, pero la frustración ha crecido en un país que está profundamente involucrado en conflictos en Siria e Irak como parte de una batalla por ganar influencia frente a su rival sunita, Arabia Saudita.
Las intervenciones extranjeras también están provocando molestia en la República Islámica, porque los iraníes quieren que sus líderes creen empleos en lugar de involucrarse en costosas guerras de poder.
Redacción Cubanos por el Mundo