Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba y quien se especula pueda sustituir a Raúl Castro en la presidencia, no se guarda insultos ni posiciones arbitrarias para con el pueblo cubano.
A mediados de 2017 en una reunión integrantes del Partido Comunista de Cuba, Díaz Canel criticó el entusiasmo con el que los cubanos recibieron a Adonia, el primer crucero norteamericano que llegó a la Isla en más de 50 años el pasado 1ero de mayo de 2016., según reseña Martí Noticias.
Esa celebración “es producto de una mentalidad sumisa y colonial que tenemos que erradicar. Parecíamos hawaianos recibiendo a esa gente. Aquí no hay que recibir a nadie. Que se bajen y vivan junto al pueblo cubano. ¿Por qué hay que esperarlos con una comparsa o con una actividad cultural?”, sentenció Díaz-Canel
Radical
En el mismo evento el vicepresidente arremetió en contra de la industria privada y aseguró que no tiene espacio en Cuba. “En la Isla no puede no puede haber capitalismo o neoloberalismo, sería perder todo lo que hemos logrado”.
Por si fuera poco, arremetió en contra de los cuentrapropistas, las embajadas extrajeras, la disidencia interna y la intención “colonizadora” de Washington al restablecer relaciones con La Habana.
Antonio Rodiles,fundador de Estado de Sats, aseguró que los cubano no pueden esperar menos de un comunista.
“No esperábamos nada diferente de este Miguel Díaz-Canel. No sabemos porqué se trató de crear toda esa fantasía de que era un hombre reformista, de que iba a traer cambio y de que posiblemente podía ser un Gorbachov”.
A juicio de Rodiles, que la población cubana se hiciera esa expectativa era una meta del comunismo.
“Cuando escuchamos hablar a un individuo en estos términos es cuando entendemos que el Castrismo no está en capacidad de evolucionar y mucho menos de salir de la crisis que se ha implantado en el país”.
Redacción Cubanos por el Mundo