Sin duda la decisión de la administración Trump de suspender la emisión de visas en La Habana significó un duro golpe para los cubanos. Sin embargo, la aglomeración de isleños frente a la embajada de EE.UU. en Colombia, sólo refleja las ganas de salir de la Isla a como dé lugar.
No importa lo costoso del viaje, el trámite o las horas que deban pasar los antillanos parados frente a la sede diplomática en Bogotá. Todo eso es impulsado por el sueño de llegar a Estados Unidos y poder trabajar por un futuro mejor.
“A nosotros nos perjudicó de cierta forma porque allá era más fácil. Hemos tenido que sacrificarnos mucho porque en Cuba la situación económica no es muy buena, pero aquí estamos, no había de otra”, dice un cubano.
Los más jóvenes afirman que “nos pusieron a pasar muchísimo trabajo” pero seguirán adelante pese a los obstáculos.
“Si tú quieres perseguir tu sueño tienes que ir a donde esté. Pasamos trabajo para conseguir la visa, pero finalmente lo hicimos y conseguimos nuestro sueño”.
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Exámenes médicos
Al ya costoso viaje a Colombia se le suma el costo de los exámenes médicos, que representan un gasto importante en el bolsillo del cubano.
Las evaluaciones cuestan unos 450 mil pesos colombianos, es decir casi el salario mínimo de un trabajador del país. “Están muy caros”.
A pesar de los elevados costos y las penurias, la mayoría de los cubanos ya han obtenido la visa para poder entrar en Estados Unidos y cumplir su sueño.
Redacción Cubanos por el Mundo