Mientras los cubanos se las ingenian para evitar que sus casas se caigan a pedazos, el régimen cubano anuncia la construcción de un nuevo hotel en Varadero, que tendrá unas mil habitaciones, un centro comercial y un paseo marítimo, informa Granma.
La crisis de vivienda en la Isla en una problemática que se ha intensificado en los últimos años, irónicamente cuando el llamada “boom turístico” le ha generado más divisas al régimen castrista.
Otra de las situaciones que no ha abordado el castrismo en las reconstrucción de hogares dañados por el más reciente meteoro, el huracán Irma.
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Según datos de la prensa oficial, en enero en las provincias más golpeadas por el ciclón no se habían solucionado los problemas de la vivienda y todavía permanecían el 30% de las afectaciones en Matanzas, el 31,3% en Sancti Spíritus, el 28% en Ciego de Ávila y el 22% en Camagüey.
Sin embargo, en esas mismas localidades, el 100% de las instalaciones turísticas ya están recuperadas, de acuerdo con datos oficiales.
El nuevo hotel que construye el régimen en Varadero está a cargo de las mismas empresas constructoras que realizaron la obra del hotel de lujo de los militares cubanos, el Manzana Kempinski: la inmobiliaria estatal Almest y la Asociación Económica Internacional Arcos-Bouygues Batiment —que en su momento suscitaron polémica por la contratación de trabajadores indios—.
Ambas empresas, además, están construyendo otro hotel de lujo en la capital cubana: el Packard.
Roberto Rovira Martínez, director general de la Empresa de Construcción y Montaje de Obras del Turismo de Varadero (Constructora Hicacos), dijo que el hotel Oasis estará listo en 36 meses y que en su momento pico demandará de 1.900 constructores distribuidos en dos turnos de trabajo.
Los daños del huracán Irma fueron cifrados en más de 13.000 millones de pesos cubanos y afectaron a al menos 158.554 viviendas.
Redacción cubanos por el Mundo