A Olivia Prochilo no se le borrará de su memoria las horas de horror que vivió cuando Nicholas Cruz ingresó a su escuela en Parkland, Florida y comenzó a disparar contra los presentes.
La joven de 16 años, expresó que al caminar por los pasillos de la secundaria Marjory Stoneman Douglas High School, veía a niños sobre charcos de sangre, como si se tratase de una película de terror.
“Niños en medio de charcos de sangre, que yacían en los pasillos de la escuela a donde yo voy. Hay niños inocentes en charcos de su propia sangre”, dijo la joven a Univisión.
La menor afirma no tener palabras al describir los momentos más fatídicos del evento. “He visto los videos, aún no puedo creerlo, no tengo palabras”.
El relato
La joven relata como fue el inicio ese fatídico 14 de febrero, día de San Valentin.
“Estaba usando mi teléfono y lista para terminar con mi día de clases, y vi cuando unos compañeros se levantaron y me pregunté ‘¿qué pasa?'” y fue cuando me quité los audífonos y escuche la alarma de incendios y mis profesor dijo que nos quedáramos sentados”.
La alarma fue usada por el pistolero para juntar a los estudiantes y obligarlos a salir, donde aprovecharía para llevar a cabo la masacre.
Sin embargo, el grupo de su salón logró salir por la parte de atrás, aunque tuvieron que correr al escuchar los disparos.
“Tuve que saltar una valla para salir de la escuela. Se me rompió el swetter, me quité los zapatos y corrí”.
El tirador fue capturado por las autoridades en un vecindario que queda un poco más arriba de la escuela. Utilizó un fusil AR-15 para cometer la masacre, muy parecido al que utilizó el atacante en el atentado de Las Vegas el pasado año y que dejó más de 50 muertos.
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Nicholas Cruz se camufló junto con los estudiantes para intentar pasar desapercibido.
“El atacante salió por la puerta que yo salí y corrió junto a nosotros, estuvo con nosotros, como si fuera uno de nosotros”.
El ataque dejó 17 muertos, la mayoría de ellos estudiantes y más de 20 heridos. Autoridades tienen bajo custodia a Cruz.
Se desconoce que llevó al joven de 19 años a cometer tal atrocidad.
Redacción Cubanos por el Mundo
