Las largas filas de cubanos a las afueras de los consulados de México, Panamá, Ecuador, España, Italia, y muchos otros, en La Habana, parece contrastar con la crisis económica de la Isla, tomando en cuenta los recursos financieros que requieren los trámites de visado para el exterior. Sin embargo, el trasfondo de todo sale a la luz en una simple conversación con los gestores, que relataron a CubaNet las sorprendentes maneras que se ingeniaron para poder salir de Cuba.
“Durante casi un año rotamos el mismo dinero por las cuentas de cada uno, sin cerrarlas, íbamos al banco el día que le tocaba a cada uno y extraíamos o depositábamos pero eran los mismos 2.000 mil pesos (CUC) los que pasaban de una cuenta a otra”, explica Iroslán, un joven que solicitó visa de inmigrante en el consulado de México, y que se alió con otros dos amigos para reunir los 2 mil pesos que exige ese país al momento de la solicitud.
El joven entregó sus estados de cuentas bancarios del último semestre, en los que poseía más de dos mil dólares en el Banco, y además presentó un documento que lo acredita como dueño de una propiedad. Cumplir ese paso le permitió conseguir la visa, cuando en realidad lo único que sí tiene es el dinero para los pasajes y los primeros días de estancia en México.
Los tres amigos que abrieron sus cuentas para rotar sus ahorros por varios meses lograron su cometido y ahora sólo les resta abrirse paso en la peregrinación que emprenden millones de cubanos cada año, sorteando toda clase de dificultades, pero también cosechando aciertos tras muchos sacrificios. Todo sea por la libertad.
“En la embajada te piden el estado de cuenta de los últimos seis meses y el banco lo que hace es entregarte un documento donde aparece qué cantidad había en la cuenta en días específicos, los que tú pidas, por ejemplo, los días 12 de cada mes. El consulado lo que tiene que ver es que hay más de mil setecientos dólares y un ligero incremento o variación durante esos seis meses”, explicó Iroslán.
Práctica expandida
En realidad la triada juvenil descrita por Iroslán no fue pionera en sus jugadas maestras para burlar sus limitaciones financieras. Ellos sólo replicaron la experiencia que muchos llevan a cabo ante diferentes sedes diplomáticas, inclusive, formando grupos numerosos, hasta de 10 integrantes.
Marlén, graduada hace poco en Historia del Arte, conformó un grupo de seis amigos con el fin de tramitar visas al exterior. En su caso debió reunir 370 dólares, que entre todos sumaría la cantidad exigida para el trámite. Lograr guardar esa cantidad de dinero costó mucho esfuerzo a ella y a sus padres. Es el caso de todos los que apelan a la modalidad.
“Mi mamá vendió el juego de sala para conseguirlo, es un dinero que uno está viendo ahí teniendo mil necesidades pero no lo puedes tocar. Luego, aunque te lo regresan, también tienes que pagarle al abogado para que pase la propiedad de la casa a tu nombre y parezca que es tuya desde hace tiempo”, puntalizó Marlén.
Por si fuera poco, a la profesional todavía le falta pagar el turno en la embajada que está entre los 200 y hasta 400 dólares conseguirlo porque nunca hay.
“Si no lo haces es peor, aquí no hay futuro ni siquiera para alguien que se graduó, desgraciadamente hay que irse”, lamenta.
Como sea
Mientras que otro caso, el de Efrén, es más dramático aún. Sin padres que lo ayuden, se propuso a conseguir el dinero para luchar por su libertad, al precio que sea.
“Yo sí no tengo papá ni mamá que me puedan ayudar. He tenido que sacar el dinero a pulmón y todavía me falta el dinero para la visa y el turno, pero en última instancia me voy para el malecón y lo saco, no importa lo que tenga que hacer pero yo lo saco”, asegura convencido el joven que sueña con su exilio.
De todo puede pasar en estas alianzas, derivadas del ingenio desesperado de quienes se sienten asfixiados por la desigualdad y la pobreza a la que fueron sentenciados de por vida por el régimen comunista de los Castro. Decenas de jóvenes, siguen en su lucha, sin ser tan pudientes como muchos podrían pensar al verlos en sus gestiones consulares y cruzando dedos para que todo el sacrificio les permita escapar de su cárcel natal.
Redacción Cubanos Por El Mundo