La crisis que atraviesa el país imposibilita que las remesas familiares sean para promover la creación de empresas privadas cubanas o para que las personas adquieran bienes y emprendan negocios propios, lo que incentivaría a la deprimida economía nacional.
Según un estudio del The Havana Consulting Group (THCG), hecho por Emilio Morales, la mayor parte de las remesas buscan “reciclarse” en el exterior en forma de compra de bienes y servicios.
“Si en la economía cubana se dieran las mismas condiciones que en otros países de su entorno, ese aporte del exterior podría servir para superar el atraso existente, promover la creación de empresas privadas cubanas y dar una mayor flexibilidad y eficiencia a la economía”, explica el analista Elías Amor al citar el estudio en Diario de Cuba.
La esperada llegada de Internet a los hogares en la Isla podría incidir directamente en la tendencia a adquirir bienes y servicios desde el exterior, una estrategia que intenta eludir las trabas económicas y comerciales que impone el régimen, así como ampliar el poder de compra ante el alto costo de la vida que afecta al país.
“La compra de automóviles o viviendas se encuentran igualmente constreñidas por la normativa oficial de autorizar solo dos viviendas como máximo y los déficits derivados de la falta de empresas constructoras. En cuanto a las autos, sus precios están muy por encima de los niveles medios en otros países”, asegura.
Sector privado
En el estudio de Morales el crecimiento del sector privado en Cuba es fundamental para que las remesas puedan generar estímulos en la economía que la permitan superar el atraso. Sin embargo, las limitaciones y restricciones legales impuestas por el régimen hacen lejano ese escenario.
“Se debe constituir un marco estable de derechos de propiedad que permita a los cubanos invertir en bienes raíces, sin límite alguno, en viviendas, suelo, maquinaria, bienes intermedios, etc, en condiciones similares a las que existen en otros países”, asegura Amor.
Por ahora, gran parte de las remesas familiares son destinadas a la cobertura de gastos básicos como alimentación, ropa y calzado. No resulta atractiva la idea de destinar el dinero en otras áreas debido a la incertidumbre que alimenta la plataforma jurídica y la arbitrariedad del régimen castrista.
Redacción Cubanos Por El Mundo