Aceptar que es culpable de descargar, guardar, compartir y disfrutar pornografía infantil; no hace el acto menos asqueroso o aceptable.
Paul Fabrizio Solís, de 40 años, se declaró culpable de los cargos antes mencionados, luego que la policía allanara su casa el 21 abril del 2017 y encontrara en su computadora más de cinco mil archivos con contenido pornográfico infantil, según reseña El Nuevo Herald.
El hombre no sólo usaba los archivos para consumo personal, sino que los compartía por la red con otros usuarios.
Las autoridades llegaron hasta Solís por una investigación que rastreó la red por la que compartía videos y fotos de niños y niñas menores de 12 años desnudos mientras eran abusados sexualmente por adultos sin identificar.
Uno de los archivos que compartió tenía el grotesco nombre: “bebés, niñas pequeñas, fotografías”.
Personal
Entre sus víctimas, las autoridades de Bradenton, encontraron fotografías explícitas de dos menores, hijas de una amiga suya que estuvieron bajo su cuidado, cuando el padre de ellas falleció.
Una de las niñas tenía 5 años.
Solís fue condenado a 16 años de cárcel tras ser declarado culpable de tres cargos de descarga, posesión y distribución de pornografía infantil.
Según documentos del tribunal federal de Tampa, luego de cumplir esa condena deberá pasar 25 años más de libertad condicional.
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Redacción Cubanos por el Mundo
