La despedida aunque dolorosa, es inevitable. Es el sentir de decenas de familiares que este martes comenzaron a enterrar a sus seres queridos en Cuba, tras perder la vida en el accidente aéreo del pasado 18 de mayo registrado en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Según América Te Vé.
El desconsuelo es infinito para las madres que lloran a sus hijos en ese último recorrido al cementerio. Un momento de gran dolor también para los hijos, como el menor Enrique González, quien trata de asimilar la trágica pérdida de su padre, otra de las víctimas que viajaba en el avión arrendado por Cubana de Aviación, que se estrelló el día de su cumpleaños número 12.
Hace pocas comenzó la ceremonia fúnebre de las primeras víctimas identificadas, la madre de 29 años y su hija de 7 meses, ambas del municipio de Gibara. La mujer fue identificada como Mónica Leyva y su pequeña hija se llamaba Alexia.
A otro de los fallecidos, Jorge Alberto Borrego, sus familiares le dieron cristiana sepultura en el cementerio de Holguín, donde su esposa confesó que pudo despedirse de él vía telefónica.
Religiosos
En el vuelo del Boeing 737 viajaban al menos 20 religiosos miembros de la iglesia del nazareno que retornaban a Holguín, a quienes sus hermanos religiosos han manifestado su solidaridad y oraciones.
Muchas de las víctimas aún permanecen bajo la custodia oficial para la identificación de sus restos, cuyo proceso podría demorar “hasta un mes”, según han declarado las autoridades de Medicina Legal.
Entre el grupo de las víctimas, 55 eran mujeres, 55 hombres y 5 menores. Los extranjeros fallecidos eran dos argentinos, una mexicana y dos saharauis.
Redacción Cubanos Por El Mundo