A Yosvany Maragaña, quien se encuentra recluido en la prisión 1580 de San Miguel del Padrón, sus carceleros le han negado la asistencia médica, pese a que este sufre de tuberculosis, una enfermedad altamente contagiosa y que podría causarle la muerte.
El preso común responsabilizó a varios oficiales de lo que podría pasarle si no se le permite ingresar a la enfermería, detalla Martí Noticias.
La información fue suministrada por el periodista independiente Vladimir Turró, identificando a los presuntos responsables de este acto barbárico como el Teniente Coronel Fonseca, mayor Nápoles, y Teniente Coronel Cobas.
El comunicador indicó que casi a diario recibe denuncias de los prisiones que se les niega la atención médica, además de impedir el ingreso de medicamentos por parte de los familiares.
“Los que critican al gobierno o participan en huelgas de hambre y otras formas de protesta a menudo deben soportar largos confinamientos solitarios, golpizas, restricciones a las visitas familiares y denegación de atención médica”.
Recordemos que en 2017, la organización Human Rights Watch indicó que la denegación de cuidados médicos a los prisioneros es una forma de ensañamiento.
Casos
En enero de este año, se reportó la muerte de un prisionero en el Hospital Salvador Allende, donde fue llevado en estado de coma.
Se trata de Raidel García Otero, un joven de 29 años que padecía una enfermedad que le generaba inflamación en los órganos internos y que no le permitieron que se tratara.
Él se encontraba recluído en el penal Valle Grande, al oeste de La Habana.
En agosto de 2017 falleció por una crisis de asma, agudizada por un tardío y deficiente tratamiento médico, el recluso de 21 años Ángel Manuel Cabrera, quien se encontraba confinado en el destacamento número 13 de la citada prisión 1580.
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Por otro lado Geordanys Muñoz, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y que estuvo preso por año y medio, expresó las tragedia que es estar confinado en una cárcel cubana.
“Tuve la amarga experiencia de ver a alguno morir por falta de atención médica. En (la prisión de) Mar Verde, el mismo mes de diciembre de 2016. El hombre tomaba sicofármacos porque padecía de ataques epilépticos. El medicamento que le mandaban era Carbamazepina y en esos momentos estaba en baja (falta) en el penal y el 2 de diciembre falleció. Se llamaba Primitivo Sánchez González”.
Redacción Cubanos por el Mundo
