Muchos dicen que las penurias del cubano es por culpa del régimen castrista, pero casos como este deja ver que incluso los propios isleños son impulsores de sus males. El portal Cubanet informa que dos cubanas están siendo señaladas de haber estafado a sus compatriotas en viajes a Jamaica.
Los turistas antillanos informaron que sufrieron robos y estafas en la ciudad de Kingston, e indicaron los nombres de las presuntas responsables.
Se trata de Kenia Silot Hadfeg, oriunda de Santiago de Cuba y quien tiene cuatro años viviendo en Jamaica y Odalis Pla Pelicie, también cubana y dueña de la casa donde se hospedan las víctimas.
A través de ella los cubanos tramitaban los papeles necesarios para viajar hasta el país hermano, con costos que oscilaban entre los 500 y mil 500 dólares.
Richard Morales Mayo fue uno de los afectados e indicó que tras pisar Jamica todo “fue un infierno”.
Todo era muy cordial y con buenos tratos, me pidió el dinero de la carta de invitación por adelantado y me dijo que, en caso de no ser aprobada la visa, el dinero me sería devuelto íntegramente, y sí, hasta ahí todo bien, la primera vez que me presente a la embajada, fui aprobado.
Era solo esperar, porque Kenia se encargaba de todo: la reservación del boleto, la renta, y de guiarme en las compras, aunque nunca me dio la dirección de la casa en donde me iba a hospedar.
Cuando llegó a Jamaica todo empezó a “oler raro”. Llegó a casa de Odalis, lo hospedaron en la sala y no en un cuarto.
Después de eso todo fue muy “rápido”. Lo sacaban a comprar, a gastar dinero.
Todo era muy rápido y corriendo, como obligado, sin tiempo a descansar lo suficiente. Los primeros días fueron así, pero el día antes de mi regreso a Cuba me invitó a salir a una disco cercana, e incluso varias veces quiso que fumara marihuana, aunque yo no accedí a pesar de la insistencia
Intentaron que abandonara la casa por unas horas, pero él no aceptó. Sin embargo un descuido bastó para que lo dejaran sin nada.
Hubo un momento en que me fui al portal, y a los minutos, cuando regresé, ya no había nada. No estaban mis pertenencias, me robaron el pasaporte y otros documentos, 660 dólares, ropa, y algunas otras cosas que las había dejado al pie de la cama, no pudo sacarme de la casa, pero como quiera me desvalijó, con la mayor frialdad
Sin dinero, sin pasaporte y sin boleto de regreso, este cubano estaba atrapado en el país que se convirtió en un infierno. Lo curioso del caso es que a las horas, llamaron a Odalis para informar que devolverían el pasaporte solo si daba 100 dólares, Richard no aceptó.
Horas antes del vuelo que tenía programado, alguien contactó con Odalis y dijo que tenía mi pasaporte, pero me pedía 100 USD para recuperarlo, yo no fui, preferí dejarlo así, pues temía que fuese un secuestro y se complicara más la cosa. Me volví loco, me habían robado y el caso era que tenía que pagar más por haber sido estafado, al final pude resolver gracias a la ayuda de mi familia para pagar los gastos
La embajada cubana tampoco fue de mucha ayuda. Ahí le pedían 115 dólares por el permiso de salida y AeroGaviota otros 100 dólares por perder el boleto.
Gracias a su familia pudo acabar con el infierno en que se había metido de manera inocente y pensando que entre cubanos, se cuidaban las espaldas, pero no fue así.
Redacción Cubanos por el Mundo
