La dictadura cubana puso fin a su polémica regla que impedía tomar fotografías dentro de los establecimiento estatales, para que de esta manera los usuarios puedan expresar a través de las redes sociales su descontento, según detalla la agencia EFE.
El Ministerio de Comercio Interior, informó a través de un comunicado que la derogación de la polémica medida se debe a que los clientes pueden hacer uso de sus derechos como consumidores, algo que al parecer no tenían anteriormente.
“Todos los clientes, haciendo uso de sus derechos como consumidores, están autorizados a tomar fotografías de los precios y artículos que sean de su interés”
El inusual anuncio llega en un momento en el que, aprovechando la expansión de los servicios de internet en la isla, cada vez más cubanos denuncian a través de las redes sociales los altos precios de algunos productos, el desabastecimiento o la incorrecta prestación de servicios en los establecimientos minoristas, propiedad del castrismo.
Sin embargo el ministerio exhortó a los consumidores a acudir a las oficinas ministeriales a colocar la denuncia en vez de colgarlo en las redes sociales.
Esto llega luego de que saltaran las alarmas con el precio de una cámara Leica exhibida en el hotel Manzana Kempiski, cuyo valor pasa los 25 mil CUC.
Hasta ahora estaba prohibido sacar fotografías en el interior de las tiendas estatales en Cuba, parte de ellas gestionadas por entidades dependientes de las Fuerzas Armadas, y quienes eran sorprendidos haciéndolo recibían como mínimo una advertencia de los empleados del establecimiento.
Aunque nunca se aclaró el motivo de esta restricción, expertos lo atribuyen a un intento de impedir la publicación de materiales que pudieran dañar la imagen del régimen, como estanterías vacías en los supermercados o productos con precios inalcanzables para la mayoría de los cubanos, cuyo salario promedio es de poco más de 30 dólares mensuales.
Redacción Cubanos por el Mundo